Autor: Archivo RED. En Venezolana de Televisión. Tomado de la página web http://www.vtv.gob.ve/noticias-internacionales/40744
El fenómeno paramilitar ha venido desarrollando una estrategia de contrarreforma agraria que puede caracterizarse a través de las siguientes etapas: (1) la comisión de múltiples violaciones a los derechos humanos que obligan a las comunidades rurales a desplazarse; se calcula que cerca de “6 millones de hectáreas de tierra agrícola”[1] habían sido abandonas para el año 2005 y una cifra que oscila entre 4 y 6 millones de personas desplazadas forzadamente; (2) el despojo y la usurpación de las tierras mediante la compra forzada, la adulteración del registro de las propiedades, el testaferrato, entre otras. (3) La promoción de actividades empresariales y la ejecución de mega-proyectos.
Entre los muchos actores, cómplices e intereses involucrados en esta estrategia económica paramilitar, juega un rol fundamental el fenómeno del narcotráfico. Es indiscutible que el despojo y la usurpación de tierras has sido funcional a los cultivos ilícitos y el tráfico de drogas, además, la situación de extrema pobreza y aislamiento del campesinado, lo lleva a sembrar este tipo de cultivos que le termina siendo más productivo. Todo lo cual favorece no sólo a la nueva clase social “narco-burguesa”, sino a los demás grupos de poder; políticos, económicos, militares, etc.
Es así como se nos impone el reto de realizar un análisis comprensivo de esta compleja realidad que ha transformado el campo, y de formular soluciones y alternativas agrarias a la estrategia paramilitar y a su política de terror y de guerra.
[1] Procuraduría General de
